He visto la de "Hasta que el cura nos separe". Esta vez no he elegido yo la película ni los niños tampoco, sino mi mujer.Un cura -Robin Williams- da un curso prematrimonial a una pareja que pretenden casarse en su iglesía, en la parroquía de la novia. El curso, aunque los novios no lo saben, consiste básicamente en ponerles en los aprietos de la vida de casados, para ver si realmente están o no enamorados. Los métodos del cura también son un poco extraños, como poner micrófonos en el dormitorio para asegurarse que no hay sexo antes del matrimonio, o hacerle conducir a ella un coche por la ciudad con los ojos vendados mientras el novio le da indicaciones desde el asiento trasero.
La película es bastante divertida y se pasa entretenida. No es el estilo de películas que me gustan, pero tampoco me he aburrido en el cine.
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