He leído "Anibal, el orgullo de Cartago", de David Anthnoy Durham.
Aunque a ratillos me costaba concentrarme en ella, en general me ha gustado.
Me ha llamado sobre todo la transformación que va sufriendo Anibal a lo largo de la novela. Empieza como un joven lider, con las ideas claras contra los romanos y deseoso de entrar en guerra. Según va pasando la novela, va sufriendo heridas de guerra, pierde un ojo, ve como sus amigos y compañeros van muriendo. Al final, tenemos un Anibal mayor, tuerto, con un ejército al que no conoce puesto que casi todos sus antiguos camaradas han muerto, y que pone en duda la necesidad de la guerra, deseoso de recobrar la paz y solucionar las cosas de forma pacífica, deseoso de volver con su familia, ver a su hijo y disfrutar de las cosas simples de la vida.
Supongo que es real como la vida misma. Los jovenes son los más dispuestos a luchar -tanto guerreando como en otros aspectos de la vida, como en el trabajo o los negocios- para conseguir sus objetivos. Según se va uno haciendo mayor, empieza a pensar si merece la pena tanto esfuerzo para conseguir dichos objetivos. Los objetivos propuestos van perdiendo importancia, y la va cobrando el ser feliz y disfrutar con las cosas sencillas.
